ARTÍCULO EPOC y contaminación ambiental: un vínculo subestimado

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) se encuentra entre las afecciones respiratorias crónicas de mayor prevalencia en México y en diversos países industrializados.

De acuerdo con la Dra. Atzimba Castillo, especialista en neumología de TecSalud, se trata de una enfermedad tratable, aunque no curable.

“Suele asociarse con personas adultas mayores, pero también puede presentarse en edades más tempranas cuando existen determinados factores de riesgo”, explicó la especialista.

Si bien el tabaquismo continúa siendo su principal factor de riesgo, existe otro elemento clave que con frecuencia se subestima: la contaminación ambiental.

Por ello, en este artículo te ayudamos a entender qué es la EPOC y por qué la calidad del aire que respiramos está más relacionada con su desarrollo de lo que comúnmente pensamos.

¿Qué es la EPOC?

La EPOC se caracteriza por ser una obstrucción permanente de las vías respiratorias, que afecta tanto a los bronquios como a las estructuras responsables del intercambio de oxígeno en los pulmones.

“En quienes la padecen, el paso del aire se ve limitado, lo que reduce de manera importante su capacidad para realizar actividades cotidianas, incluso tan básicas como caminar”, explicó Castillo.

Como consecuencia de este daño pulmonar, las personas con EPOC suelen experimentar tos crónica, producción persistente de flema, sensación de falta de aire o incluso dolor en el pecho.

La especialista señaló que estos síntomas están relacionados con una inflamación constante de las vías respiratorias, una condición que tiende a avanzar con el tiempo si no se controla de forma adecuada.

Más allá del cigarro

La Dra. Castillo explicó que los factores de riesgo de la EPOC están bien identificados y que el principal, además de ser el más prevenible, continúa siendo el tabaquismo.

Sin embargo, enfatizó que no es el único elemento involucrado.

“En nuestro país, y especialmente en mujeres, la exposición prolongada al humo de leña representa un riesgo significativo para desarrollar EPOC”, destacó.

Otros factores incluyen infecciones respiratorias repetidas, exposiciones laborales a polvos o sustancias químicas, así como la permanencia en ambientes con altos niveles de contaminación del aire.

La contaminación ambiental como factor de riesgo

“Actualmente existen datos alarmantes que demuestran que la contaminación ambiental, especialmente en ciudades altamente industrializadas, puede provocar EPOC”, expuso Atzimba Castillo.

Explicó que esto se debe a la presencia de partículas contaminantes que, por su tamaño y composición, no pueden ser filtradas por el sistema respiratorio.

“Incluso en personas que no presentan otros factores de riesgo, la inhalación crónica de aire contaminado puede hacerlas propensas a desarrollar EPOC”, comentó.

Lamentablemente, señaló que el daño que estas partículas generan en los pulmones es permanente y, en casos extremos, no puede controlarse ni siquiera con tratamiento médico.

“La combustión de gasolina y diésel, el ozono troposférico, los óxidos de nitrógeno, el dióxido de azufre y los humos de biomasa generados por industrias, son solo algunos de los contaminantes ambientales que pueden afectar a nuestro sistema respiratorio de manera permanente”, puntualizó.

La evidencia actual demuestra que la contaminación ambiental es un factor de riesgo relevante en el desarrollo de la EPOC, incluso en personas sin otros antecedentes.

Esto confirma que se trata de una enfermedad que va más allá de los cuidados individuales y que requiere acciones coordinadas desde distintas instancias de salud pública.

No obstante, la Dra. Atzimba Castillo recalcó que un paso fundamental para el cuidado de la salud pulmonar comienza a nivel personal, mediante la adopción de medidas preventivas en la vida diaria.

“Prestemos atención a nuestra respiración, utilicemos cubrebocas cuando sea necesario, cuidemos la ventilación del hogar, apoyémonos en la tecnología mediante aplicaciones que informen sobre la calidad del aire y normalicemos acudir con el neumólogo cuando existan síntomas respiratorios persistentes”, destacó.

“El primer gran paso para mejorar nuestra salud y calidad de vida comienza con nosotros mismos”, concluyó.

Dra. Atzimba Castillo

Es especialista en Neumología, con un enfoque particular en el diagnóstico y tratamiento de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la tuberculosis, infecciones respiratorias y fisiología pulmonar.

Atiende a sus pacientes en el Instituto de Medicina Interna del Hospital Zambrano Hellion de TecSalud.