La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las arterias, y debe observarse regularmente para saber si se encuentra dentro de parámetros normales, ya que si se eleva puede ocasionar graves problemas de salud.
La presión arterial se compone de dos cifras: sistólica y diastólica. La primera en condiciones normales es de 120, y la segunda de 80, expresándose como “120/80 mm Hg” (ciento veinte sobre ochenta milímetros de mercurio).
Si la presión sistólica se ubica entre 120 y 129, y la diastólica es menor a 80, decimos que una persona tiene presión arterial elevada, y debe tomar medidas para controlarla.
Si la presión arroja un resultado de 130-139/ 80-89 mm Hg, lo consideramos hipertensión en etapa 1.
Si la presión arroja un resultado de 140 o superior/ 90 o superior mm Hg, lo consideramos hipertensión en etapa 2.
Tu médico te orientará acerca de la manera correcta para monitorear tu presión, ya que ésta debe medirse en varias ocasiones para poder diagnosticar hipertensión, condición que es en sí misma una enfermedad.
Si eres diagnosticado como hipertenso, debes seguir las instrucciones de tu médico ya que tienes un riego mayor de enfermedades como cardiopatía isquémica, enfermedad vascular cerebral, insuficiencia renal y retinopatía.
Al momento de interpretar tus tomas de presión, tu médico deberá tomar en cuenta diversos factores, ya que este indicador puede variar a lo largo del día según tus actividades.
Para cuidar tu presión arterial cuida tu estilo de vida. Ten presentes los siguientes factores de riesgo y evita los que esté a tu alcance controlar:
- Tabaco
- Colesterol
- Diabetes mellitus
- Edad
- Historia familiar de hipertensión
- Vida sedentaria
- Microalbuminuria
- Obesidad
- Identificar otros factores de riesgo cardiovascular.
Es posible mejorar este indicador con un tratamiento a tu medida, el cual incluye:
- Tratamiento personalizado con medicamentos para bajar la presión arterial.
- Cambios en el estilo de vida, que incluyen una alimentación más saludable, actividad física regular, mejor descanso.
- Control de factores de riesgo asociados como el colesterol alto, sobrepeso, diabetes, y otras enfermedades.