NOTICIA Científico médico llama a vida de servicio por los demás
Jul 13, 2023
Científico médico llama a vida de servicio por los demás
por Fernando Zamora
La Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud (EMCS) del Tec de Monterrey tuvo como invitado en una sesión más de Gigantes de la Medicina al científico médico Ethan Dmitrovsky.
Ethan Dmitrovsky es director del Laboratorio Nacional Frederick y presidente de Investigación Biomédica Leidos.
Desarrolló la prueba genética utilizada para diagnosticar y monitorear la terapia para la leucemia promielocítica aguda y recibió el Premio de la Sociedad Americana del Cáncer por estos descubrimientos.
También, ha supervisado más de 4,000 ensayos clínicos y dirige un laboratorio enfocado en farmacología molecular.
Nace su deseo por retribuir a la sociedad
Ethan siempre quiso ser doctor y comentó que en sus planes contempló el deseo de llevar una vida servicio y de ofrecer algo a los demás.
“Para ser honesto, me siento muy afortunado de haber tenido una educación y pienso que una de las mejores formas en las que puedes retribuir a la sociedad es a través de la medicina”.
“No importa a qué rama de la medicina te dediques, pero trabajar en el reto de hacer una diferencia en el mundo cuidando de un paciente a la vez”, compartió.
Fue entonces que decidió convertirse en oncólogo y admitió que uno de los motivos fue el ser testigo de los muchos avances en los tratamientos contra el cáncer que se estaban desarrollando a su alrededor.
“Buscaba un reto que estuviera afectando a muchas personas y qué mejor reto que el de entrar en la batalla contra el cáncer”.
“He visto avances notables y revolucionarios que pudieran ser considerados de ciencia ficción, y todo esto me ha impulsado en seguir en el campo de la medicina del cáncer”, destacó.
Los retos de una carrera en medicina y ciencia
Ethan Dmitrovsky se entrenó primero como médico en los Estado Unidos. Realizó su residencia en Medicina Interna y después se especializó en oncología.
De acuerdo con el doctor, los médicos adquieren su experiencia a través del reconocimiento de patrones y es así como entienden el panorama completo de las enfermedades.
“Pero los científicos se entrenan de manera diferente, a través de un pensamiento reduccionista. Ellos analizan cada una de las piezas individuales”.
“Para volverme científico, tuve que aprender a incorporar ambos enfoques y esta trayectoria profesional que he elegido, sigue siendo tan emocionante hoy como el día que comencé”, agregó.
Asimismo, destacó que esta dualidad de ser un médico científico permite una mayor claridad y entendimiento de las enfermedades y lo que conduce al desarrollo de esas enfermedades.
La ciencia de la casualidad
El doctor Dmitrovsky es reconocido por su papel clave en el establecimiento de una terapia curativa de diferenciación basada en ácido retinoico para la leucemia promielocítica aguda.
El doctor contó que su experiencia con este tratamiento que fue aprobado posteriormente por la FDA, fue por un golpe de casualidad.
“Todos recibimos golpes de casualidad en nuestras vidas, pero no todos lo aprovechamos y para hacerlo, necesitamos tener una mente y un cuerpo preparado”.
“Estaba realizando mi primer proyecto como fellow en el Instituto Nacional del Cáncer en los días del descubrimiento de los oncogenes, y encontramos cómo bloquear la diferenciación de células de leucemia”, compartió.
Este descubrimiento le otorgó su primer trabajo de facultad en el Memorial Sloan-Kettering de Nueva York, pero después, quiso investigar la manera de cómo provocar la diferenciación en células de leucemia.
“Fue aquí que me topé con el ácido retinoico y decidí crear mi laboratorio independiente para mover la terapia de diferenciación del laboratorio a la clínica”.
“Escuchamos por casualidad que en China había un estudio que mostraba que el uso de ácido retinoico provocaba la completa remisión de la leucemia promielocítica aguda”, comentó Ethan.
Entonces, él y su equipo decidieron replicar el proyecto y lo publicaron en la Revista de Medicina de Nueva Inglaterra.
A partir de ahí, realizó varias colaboraciones y proyectos de investigación derivados de esta terapia, que han sido publicados en varias revistas médicas junto con otros proyectos con resultados similares y desarrollados por diferentes científicos de todo el mundo.
Una experiencia que cambió su vida
Ethan Dmitrovsky contó que, durante el genocidio camboyano del régimen maoísta de los Jemeres Rojos (1975-1979), él participó como voluntario médico en un campo de refugiados en Tailandia.
“Esta es la experiencia más importante que he tenido profesionalmente y cambió mi vida. Cuidé a personas que tenían enfermedades que solo había visto en libros de texto”.
“Muchos niños murieron de malaria y en la actualidad, estamos desarrollando terapias novedosas de anticuerpos monoclonales que previenen que este parásito mate más niños”, destacó.
El doctor Dmitrovsky ha publicado varios artículos sobre la implementación de terapias intravenosas para combatir la malaria.
“Me da mucha alegría pensar que estas investigaciones puedan ayudar a tantas personas y mi mensaje para todos es que busquen qué pueden hacer por la sociedad mexicana”.
“Creo que esa es una manera digna y la mejor manera de vivir la vida”, concluyó.
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